miércoles, 3 de junio de 2009

El esplendor del mercado
Bernardo Atxaga, firmando libros el domingo / EFE
Actualizado Domingo, 31-05-09 a las 21:56
“Quitarme de leer es matarme”, decía Menéndez Pelayo, pero casi tan agónico puede resultar comprar un libro. Domingo, día de asueto, más bullicio, comparable a cualquier feria de automoción o de electrónica el esplendor de este mercado... y como buena plaza de negocios, la ministra de economía, Elena Salgado, paseando en vaqueros de manera discreta.
Volvimos a encontrarnos la tarde anterior con Teodoro Sacristán, el director del evento, y ya advertía que podría resultar “casi imposible caminar”. Todos están sorprendidos por la alta afluencia de visitantes. Comentaba, sin embargo, que el segundo fin de semana, tradicionalmente, hay mucha más gente. “Además, el día 11 es festivo (jueves, Corpus Christi).” Teodoro decía sonriente,“la feria ha comenzado muy bien, aunque ya tenemos algún niño perdido”, hechos habituales e inevitables en citas tan concurridas como ésta.
En Barcelona se celebra el salón del cómic. Ana la gerente de “El aventurero”, librería especializada en tebeos, hablaba de esas 300 novedades que produce este sector al año. “Tenemos el mismo hándicap que el resto, absorber tantas novedades y mantener el fondo”. Su público es, sobre todo, infantil, pero el cómic es casi una industria sólida que va más allá de los niños. Nos recomienda clásicos como el sempiterno “El Jueves”, o “Persépolis”, además de “Arrugas”, de Paco Roca -premio nacional del cómic-, y “Maus”, una historieta de nazis, de Spiegelman.
Y del cómic a la letra más honda y existencial. Entre nazis se escribieron los poemas de Nelly Sachs, una seria apuesta de Trotta. De la mano de Reina Palazón, traductor que obtuvo el premio nacional por la “Obra completa de Celan”, esta editorial publicó a comienzos de año la “Obra poética completa” de esta poetisa alemana -también se ha editado la correspondencia entre ambos autores-. “Es poesía más dura, escrita cuando Sachs sufría retenida en el campo de concetración de Auschwitz”, comenta José Luis Domínguez, responsible comercial de Trotta, surgida en el año 89 y dedicada a las humanidades -básicamente, filosofía, religión y derecho-.
“Cada día más gente se interesa por el pensamiento y la reflexión,” comenta José Luis. “Tenemos libros que han funcionado muy bien, reeditados y con 10.000 volúmenes en la calle, a pesar de que no se trata de literatura de divulgación o entretenimiento”.
Una novedad que se está vendiendo muy bien y aún no se ha distribuido en librerías es “Ejercitación del cristianismo”, de Kierkegaard, un autor clásico y de referencia en la filosofía del XIX. “La impresión, corroborada por otros compañeros, es que la feria ha empezado bien, por el clima y por la ventas, pero puede torcerse mañana lunes. Tenemos 17 días, un tiempo largo”, decía José Luis Domínguez.
La gente se agolpaba en las casetas, consultando libros y preguntado a los “tenderos”, mientras más gente aún caminaba al hilo de los expositores, copando casi por completo la calle sin mayores sobresaltos. Javier Cercas seguía firmando “Anatomía de un instante” y Boris Izaguirre también estaba presente hoy para estampar su rúbrica sobre los ejemplares. Una fina lluvia caída a las cuatro dejó la tarde más flemática y tibia, el mismo agradable ritmo al que paseaban los visitantes.